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Digo que no puede decirse el amor - Jaime Sabines

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Digo que no puede decirse el amor. El amor se come como un pan, se muerde como un labio, se bebe como un manantial. El amor se llora como a un muerto, se goza como un disfraz. El amor duele como un callo, aturde como un panal, y es sabroso como la uva de cera y como la vida es mortal. El amor no se dice con nada, ni con palabras ni con callar. Trata de decirlo el aire y lo está ensayando el mar. Pero el amante lo tiene prendido, untado en la sangre lunar, y el amor es igual que una brasa y una espiga de sal. La mano de un manco lo puede tocar, la lengua de un mudo, los ojos de un ciego, decir y mirar. El amor no tiene remedio y sólo quiere jugar. Jaime Sabines - Yuria Te puede interesar : Ah las primicias - Mario Benedetti

Trueque - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es solo ilustrativa Me das tu cuerpo patria y yo te doy mi río tú noches de tu aroma / yo mis viejos acechos tú sangre de tus labios / yo manos de alfarero tú el césped de tu vértice / yo mi pobre ciprés me das tu corazón ese verdugo y yo te doy mi calma esa mentira tú el vuelo de tus ojos / yo mi raíz al sol tú la piel de tu tacto / yo mi tacto en tu piel me das tu amanecida y yo te doy mi ángelus tú me abres tus enigmas / yo te encierro en mi azar me expulsas de tu olvido / yo nunca te he olvidado te vas te vas te vienes / me voy me voy te espero. Mario Benedetti - El amor, las mujeres y la vida. Te puede interesar : Como un milagro - Mario Benedetti

Empero - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es solo ilustrativa Cierro los ojos para disuadirme. Ahora no es, no puede ser la muerte. Está el escarabajo a tropezones, mi sed de ti, la baja tarde inmóvil. De veras está todo como antes: el cielo tan inerme, la misma soledad tan maciza, la luz que se devora y no comprende. Todo está como antes de tu rostro sin nubes, todo aguarda como antes la anunciada estación en suspenso, pero también estaba entonces este pánico de no saber huir y no saber alejarme del odio. De veras todo está destruido, indescifrable, como verdad caída inesperadamente del cielo o del olvido y si alguien, algo, me golpea los párpados es una lenta gota empecinada. Ahora no es, no puede ser la muerte. Abro los ojos para convencerme. Mario Benedetti - Sólo mientras tanto. Te puede interesar: Oración - Mario Benedetti

Hombre que mira la tierra - Mario Benedetti

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La frase de la imagen es solo ilustrativa Cómo querría otra suerte para esta pobre reseca que lleva todas las artes y los oficios en cada uno de sus terrones y ofrece su matriz reveladora para las semillas que quizá nunca lleguen cómo querría que un desborde caudal viniera a redimirla y la empapara con su sol en hervor o sus lunas ondeadas y las recorriera palmo a palmo y la entendiera palma a palma o que descendiera la lluvia inaugurándola y le dejara cicatrices como zanjones y un barro oscuro y dulce con ojos como charcos o que en su biografía pobre madre reseca irrumpiera de pronto el pueblo fértil con azadones y argumentos y arados y sudor y buenas nuevas y las semillas de estreno recogieran el legado de viejas raíces como querrían que se escucharan su verde gratitud y su orgasmo nutricio y que el alambrado recogiera sus púas ya que por fin sería nuestra y una como querría esa suerte de tierra y que vos muchachita entre brotes o espigas o aliento vegetal o abejas mensajeras te

Poema V - Pablo Neruda

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La frase de la imagen es ilustrativa Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas. Collar, cascabel ebrio para tus manos suaves como las uvas. Y las miro lejanas mis palabras. Más que mías son tuyas. Van trepando en mi viejo dolor como las yedras. Ellas trepan así por las paredes húmedas. Eres tú la culpable de este juego sangriento. Ellas están huyendo de mi guarida oscura. Todo lo llenas tú, todo lo llenas. Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. Ahora quiero que digan lo que quiero decirte para que tú las oigas como quiero que me oigas. El viento de la angustia aún las suele arrastrar. Huracanes de sueños aún a veces las tumban. Escuchas otras voces en mi voz dolorida. Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas. Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme. Sígueme, compañera, en esa ola de angustia. Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. Todo lo ocupas tú,

Ahora y nada - Mario Benedetti

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La frase de la imagen NO pertenece a Mario Benedetti Tot és aura i res JUAN VINYOLI   Tengo un trabajo conjurado y denso pero no importa lo interrumpo necesito una tregua con distancia una paz despojada de ansiedades un ocio sin escrúpulos de ocio me siento en la terraza a no hacer nada ni siquiera a leer un texto fácil tan sólo que las manos se abandonen los ojos se habitúen al otoño la espalda a estar sin alas allá abajo la plaza verde y ocre con sus perros higiénicos y ágiles que se vengan de encierro y celibatos miro el cielo naranja cruzado por antenas y sólo al encontrarme con los rumores metropolitanos existe la ciudad remota y próxima mientras hamaco mi ocio tengo que defenderlo y sobre todo tengo que aprender a gozarlo de pronto asumo que este instante nada ritual es un oasis la discutible soledad en la que puedo ser yo mismo vaya a saber lo que uno sabe para quedarse aquí tapando aullidos olvidando las horas en acecho uniendo las mitades de la vida es una calma gris sin

No quiero convencer a nadie de nada - Jaime Sabines

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La frase de la imagen NO pertenece a  Jaime Sabines No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o creer o de hacer lo que le dé la gana. Yo quiero sólo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (¿Quién es quién para decir “esto es así”, si la historia de la humanidad no es más que una historia de contradicciones y de tanteos y de búsquedas?). Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien ha de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la muerte. “La vejez, la enfermedad y la muerte”, de Buda, no son más que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento. Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!) Mientras yo no pueda respirar bajo e

Memorándum - Mario Benedetti

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La frase de a imagen  No pertenece a  Mario Benedetti Uno llegar e incorporarse al día Dos respirar para subir la cuesta Tres no jugarse en una sola apuesta Cuatro escapar de la melancolía Cinco aprender la nueva geografía Seis no quedarse nunca sin la siesta Siete el futuro no será una fiesta Y ocho no amilanarse todavía Nueve vaya a saber quién es el fuerte Diez no dejar que la paciencia ceda Once cuidarse de la buena suerte Doce guardar la última moneda Trece no tutearse con la muerte Catorce disfrutar mientras se pueda Mario Benedetti -Preguntas al azar. También te puede interesar : Droga de amor - Mario Benedetti

Oración - Mario Benedetti

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La frase de la imagen No pertenece a Mario Benedetti  Déjame este zumbido de verano y la ausencia bendita de la siesta déjame este lápiz este block esta máquina este impecable atraso de dos meses este mensaje del tabulador déjame solo con mi sueldo con mis deudas y mi patrón déjame pero no me dejes después de las siete menos diez Señor cuando esta niebla de ficción se esfume y quedes Tú si quedo Yo. Mario Benedetti También te puede interesar : Coraje y miedo - Mario Benedetti

Como un milagro - Mario Benedetti

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La frase de la imagen No pertenece a  Mario Benedetti La linda parejita que transcurre por el viejo teclado de baldosas sabe y no sabe de su amor a término o de las marcas que impondrán los días la linda parejita en su burbuja no quiere saber nada de cenizas ni de cuevas ajenas ni de fobias sólo pide quererse a encontronazos asume su pasión como una ergástula nada de libertad condicionada con sus dos soledades basta y sobra con sus dos cuerpos y sus cuatro manos tiene razón la linda parejita no es fácil instalarse en la excepción el plazo del amor es un instante y hay que hacerlo durar como un milagro. Mario Benedetti - La vida, ese paréntesis. También te puede interesar: Balada del mal amor - José Ángel Buesa